jueves, 21 de agosto de 2008

Pan y Queso

¿Como empieza la introversión? Quizas ya desde chiquito hay algo que nos avergüenza, el descubrimiento de nuestra sexualidad, el toqueteo, los retos, alguna cargada en la perversidad de todo niño. Esas cosas son las que facilmente reprimimos, olvidamos, sesgamos de la conciencia, por eso nada me viene a la mente. Si algo funciona bien en un timorato como yo, es la represión, en cualquier sentido que pueda ser pensada.
La adolescencia, más cercana, nos da recuerdos ineludibles. De esos, el sorteo conocido como "pan y queso" fue el que me marcó.
Clase de gimnasia, en la última hora, la contienda futbolística. Dos elegidos iban a la famosa elección de jugadores. Clasificados por la habilidad de sus piernas, los equipos repartian cuerpos talentosos. Al final, el último en todo reparto era yo. Situación bastante dañina para mi ego desvastado, la estocada final llegaba con el comentario al pasar: -Nosotros con Arquero volante, ehh??, que tenemos a Pablo!. El rival aceptaba, se solidarizaba con la causa y ahi yo, desangrandome.

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