Cap.2: En una reunión

Don Timmy, o Timmy Don va a una reunión social:

Cuantos serán?, espero que no muchos, me dijo que era algo íntimo, pero este Luis a veces tiene un concepto de intimidad parecido al que cree tener una modelo paseandose en tetas por las playas de Cariló. Ya me veo que son diez, yo solo lo conozco a él, y creo que a su amigo, al de barbita. Lo ví una vez, no me cayó mucho, arrogante, se quería robar la charla, no se, me miraba de reojo, como si esperará un comentario mio toda la noche.
A veces creo que la gente piensa que soy callado porque estoy reflexionando, porque no quiero hablar a las apuradas sin encontrar los motivos, las justificaciones y las respuestas. Si supieran que lo que mas me ocupa la cabeza es la estrategia para rajarme sin llamar la atención.
Igual sirve, porque el silencio es un indicador de inteligencia mas que de estupidez. Me imagino algún dia, tras un silencio de varias horas, hablar y decir algo raro, tipo: Oigan, creo que la rispodermia angilantrica debería ser tratada con el debido respeto. Volver a callarme. Se asustarían, pensarían que estoy loco.
Me fui de tema. No tengo idea quien va, espero que no me pregunten quien soy, que hago. Pasar desapercibido, ya se, me puedo ir a echar una mano a la cocina, el tema es si pidieron delivery, me caga todo. Puedo lavar los platos, pero para eso ya tendré que haber compartido la mesa. Bueno, pero si viene el barbeta quizas acapare la atención, es verborrágico, histriónico. Claro que se es del tipo que quiere caer bien con todos, ya me dirá: che, pibe, y vos que onda? De donde lo conoces a Luisito, campeón? En que te cambia de donde lo conozco, forro? Si reacciono así no me invita más, pero bueno, al Luis lo aprecio, mejor conservar la cortesía. Si digo que del grupo de terapia, lo mando al frente a él y viene una ola de preguntas para mí. Mejor tendré un pedacito de empanada a mano para cuando presienta intenciones de preguntarme algo, asi la mordisqueo y hago señas de boca llena.
Voy y veo, no pierdo nada, si no conozco a nadie, cuando viene el delivery, me ofrezco a bajar. Pago, entro las pizzas al palier y toco el portero: -Luisito, acá bajo te quedaron las pizzas, te llamo en la semana. Que disfruten. Y listo, sin tener que saludar, sin que lo hayan notado